¿Lactancia en tu entrenamiento?
Darle el pecho a tu hijo contribuye a su mejor desarrollo, pero también te ayuda a ti a recuperarte del embarazo y el parto y refuerza uno de los vínculos más fuertes que pueden establecerse entre dos seres humanos
Y además tenemos una buena noticia: ¡es perfectamente compatible con tu vida deportiva! Hay estudios que demuestran que las madres deportistas producimos más leche (entre 50 y 10 ml por día) sin disminuir su calidad. No obstante, debes tener en cuenta algunas recomendaciones:
>> Amantar supone un desgaste que se suma al que se produce durante el ejercicio físico, por lo que debes incrementar tu consumo de calorías y beber 3 litros de agua al día. No tengas demasiada prisa por perder peso, eso se produce de forma natural si recuperas progresivamente tus hábitos de antes del embarazo.
>> Elige un sujetador deportivo de alto impacto (es especialmente importante en esta etapa) y adaptado a tu nueva talla.
>> Intenta entrenar justo después de haber dado el pecho, notarás menos molestias. Además, a algunos bebés no les gusta el sabor de la leche justo después de entrenar (aunque estos cambios de sabor son mínimos si te mantienes bien hidratada). >> Si correr o saltar te produce molestias, es una buena ocasión para probar otras actividades deportivas.
>> No es momento de pensar en mejorar tu rendimiento, eso se va a producir de forma progresiva. No obstante, algunas atletas han conseguido sus mejores marcas durante la lactancia (en casos de lactancias prolongadas).